martes, 14 de julio de 2015

San Camilo de Lelis o Camilo de Lellis

Nace el 25 de Mayo de 1550 en Bucchianico di Chieti - Fallece en Roma el 14 de Julio de 1614.

Primero dedicó su vida a las armas y después de su conversión a los enfermos.

Fue un sacerdote y religioso italiano, fundador de la orden de los Camilos, orden hospitalaria de los Camilos, dedicada a los enfermos. Es precursor de la Cruz Roja.

Sus restos se encuentran en la iglesia de Santa María Magdalena, en Roma.

En 1886 León XII declaró a San Camilo, juntamente con San Juan de Dios, Celestes protectores de todos los enfermos y hospitales del mundo católico, patrono universal de loes enfermos, de los hospitales y del personal hospitalario.

CARISMA DE SAN CAMILO

El carisma es un don gratuito de Dios a una persona a la que ilumina y transforma interiormente con la misión de iniciar una nueva obra para el bien de la Iglesia y para responder a algunas de las necesidades de la humanidad en un determinado momento histórico.

Como referencia explícita al carisma camiliano 

San Pablo nos presenta en sus cartas diferentes dones o carismas., podemos citar: "hacer obras de misericordia" (Rom 12, 6-8), "curar a los enfermos" (1 Cor 12,9) y "asistir a los necesitados" (1 Cor 12, 28).

El carisma no permanece exclusivamente en la persona que lo recibe. San Camilo se los comunica a otros a los que invita y arrastra a vivir con él y fundar una nueva comunidad, congregación o instituto religioso.

La formulación del carisma de los Religiosos Camilos se resume en acoger a los enfermos y curar las enfermedades como Jesús y que invitó a sus discípulos a hacer lo mismo.

Uniendo la misión de anunciar el evangelio y la de curar a los enfermos. Camilo de Lellis especificó y concretó este  carisma en dos dimensiones:

.- Como “servicio completo” a la persona enferma
.- Como “escuela de caridad” para los que comparten la tarea de atender a los enfermos.

Basadas en el carisma de San Camilo existen las siguientes órdenes y asociaciones

.- Religiosos Camilos, Ministros de los enfermos
.- Hijas de San Camilo
.- Miembros de la Familia Camiliana Laica
.- Voluntarios que se inspiran en la espiritualidad Camiliana



Mª Encarnación de la Fuente

lunes, 13 de julio de 2015

Enrique, emperador (973-1024)
El ducado de Baviera está de fiesta por el nacimiento de Enrique.
En Abbach , en el año 973, ha visto la luz el hijo de Enrique el Batallador y de la princesa Gisela de Borgoña.
La Iglesia está pasando por la terrible Edad de Hierro; se está construyendo la sociedad civil en pleno feudalismo, con lo que significa de peleas, revueltas a las que se añaden  la peste y las epidemias
Enrique el  Batallador fue desterrado y su  familia desunida; por lo que Enrique fue educado  por el obispo de Raisbona, Wolfgang, que era su padrino.
Enrique tenía 22 años cuando muere su padre y le sucede como legítimo duque de Baviera; se casó con la princesa Cunegunda, que también llegará a ser venerada en los altares el día 3 de marzo.
Fue un señor diferente al de un señor feudal de su tiempo, procediendo noblemente y con justicia e inclinado más bien a la misericordia e los en los frecuentes casos de levantamientos y rebeldías de los nobles. Su oración y penitencia bien conocida por todos y altamente alabadas le llevaban a actuar así, en vez de la crueldad imperante de la época,
Fue elegido por la nobleza germana emperador de Alemania el 1 de enero del 1002, después de que muriera sin descendencia directa su primo Otón III; para defender este derecho al Imperio Romano Germánico tuvo que guerrear contra familiares que aspiraban a la misma dignidad. Organizó un formidable ejército, disuasorio para los levantiscos y útil pasa asentar su dominio en otras tierras; hacía falta esta imponente fuerza para calmar a los nobles y obispos que se peleaban continuamente entre ellos, para defender a su territorio de la invasión intencionada de Polonia sobre Alemania –venció al rey Boleslao I, para recuperar Bohemia, uno de los territorios germanos arrebatados– y porque los bizantinos acosaban sus fronteras del sur. Era parte de sus deberes reales.
Una vez conseguida la paz se dispuso a reformar al clero. Fue un defensor de los cluniacenses y logró las condiciones necesarias para  un concilio en Franfort (1007) para que los obispos tomaran las medidas eclesiásticas necesarias y restaurasen la disciplina, mostrándoles su apoyo para hacer cumplir las decisiones que salieran de ese Concilio..
 Patrocinó la construcción de numerosas iglesias y monasterios, señalándose especialmente la de Bamberg. Se ocupó de ayudar en la solución de los problemas que el papa tenía en los mismos Estados Pontificios, que presentaban una situación caótica, de profunda anarquía, reflejo de lo que era toda Italia, en ebullición permanente por las luchas fratricidas. A la muerte de Sergio IV, y elegido sucesor Benedicto VIII, se vio forzado a intervenir hasta reponer por la fuerza al papa legítimo en su puesto, porque los seguidores del antipapa Gregorio lo habían depuesto y desterrado. A raíz de este hecho, Enrique y Conejuna fueron ungidos como emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico el 14 de febrero del 1014.
En contraste con su sentir de  amigo de la paz, de la meditación y  de la oración, no paró en toda su vida de un continuo vagabundeo por el mundo, en guerra continua y sin disfrutar de la vida tranquila que le pedían el alma y el cuerpo.
Murió en paz en Grona el 13 de julio de 1024.  Más tarde  se trasladaron sus restos a la catedral de Bamberg donde reposan. Fue canonizado en 1146
A la muerte de su marido, Cunegunda se metió en una abadía fundada por ella, la de Kaffungen, hasta su muerte en el año 1033. Luego, fue enterrada en Baviera, junto a su marido.

Mª Encarnación de la Fuente

miércoles, 8 de julio de 2015

Hoy el santoral católico celebra 
                San Aquila

No habían pasado dos décadas desde la Ascensión de Jesucristo y la semilla de su Evangelio se había esparcido ya por numerosas ciudades del Imperio
Aquila era un judío que vivía en Roma, era tejedor de tiendas de campaña, procedía de la diáspora por la Anatolia del Norte, actual Turquía.
Profesaba a Jesús de Nazaret como el Salvador.
Estaba casado con Priscila, mujer romana, a la que abreviadamente se le llama en algún escrito Prisca.

Así pues, en la casa de Aquila y Priscila se reúne la Iglesia, la convocación de Cristo, que celebra allí los sagrados misterios. De este modo, podemos ver cómo nace la realidad de la Iglesia en las casas de los creyentes. De hecho, hasta el siglo III los cristianos no tenían lugares propios de culto:  estos fueron, en un primer momento, las sinagogas judías, hasta que se deshizo la originaria simbiosis entre Antiguo y Nuevo Testamento, y la Iglesia de la gentilidad se vio obligada a darse una identidad propia, siempre profundamente arraigada en el Antiguo Testamento. Luego, tras esa "ruptura", los cristianos se reúnen en las casas, que así se convierten en "Iglesia". Y por último, en el siglo III, surgen los auténticos edificios del culto cristiano.

Fueron exiliados de Roma  junto con otros judíos  por el emperador Tiberio Claudio César, y se trasladaron a Corinto, la capital de Acaya.
Corinto, ciudad cosmopolita, abría sus puertas a todo tipo de costumbres, incluso inhumanas, era el núcleo de la industria de la púrpura y del tejido y acogió al matrimonio, donde Aquila no tardó en instalar su propio taller
Llevaban pocos meses viviendo en Acaya cuando un viajero les pidió asilo. El huésped llegaba de Atenas, abatido por que no habían hecho caso de su predicación, como recordaría más adelante ” me he presentado ante vosotros débil, y con temor y mucho temblor”. El viajero era san Pablo.

Los hechos de los Apóstoles hablan poco de su estancia en el taller, pero sí de que a finales del 50 o principio del 51, llegaron a Corinto Timoteo y Silas para hablar con san Pablo, al que traen noticias sobre las persecuciones en Tesalónica. san Pablo escribe La primera carta a los Tesalonicenses y es, cronológicamente, el primer libro del Nuevo Testamento.

Muchos se bautizaron durante su permanencia en Corinto. A su marcha Aquila y Priscila lo acompañaron a Éfeso, también las acompañaban Silas y Timoteo
Aquila y Priscila quedaron en Éfeso en donde anunciaron el mensaje de Jesucristo.

 Allí desempeñaron un papel decisivo para completar la formación cristiana del judío alejandrino Apolo. Dado que este sólo conocía someramente la fe cristiana, "al oírle Aquila y Priscila, lo tomaron consigo y le expusieron más exactamente el camino de Dios" (Hch 18, 26s

Al regresar posteriormente a Roma, Aquila y Priscila siguieron desempeñando esta función importantísima también en la capital del imperio. En efecto,san Pablo, en su carta a los Romanos, les envía este saludo particular:  "Saludad a Prisca y Aquila, colaboradores míos en Cristo Jesús. Ellos  expusieron  su cabeza para salvarme. Y no sólo les estoy agradecido yo, sino también todas las Iglesias de la gentilidad; saludad también a la Iglesia que se reúne en su casa" (Rm 16, 3-5). los de "Áquila y Prisca, junto con la iglesia que se reúne en su casa" (1 Co 16, 19).

Las palabras de san Pablo encierran un extraordinario elogio, los considera  verdaderos e importantes colaboradores de su apostolado.

Esta pareja demuestra, en particular, la importancia de la acción de los esposos cristianos. Cuando están sostenidos por la fe y por una intensa espiritualidad, su compromiso valiente por la Iglesia y en la Iglesia resulta natural. Esto es así desde los principios del cristianismo , en la actualidad y por siempre.

De su ejemplo podemos sacar otra lección importante: toda casa puede transformarse en una pequeña iglesia, en  el sentido de que toda la vida familiar, en virtud de la fe, está llamada a girar en torno a  Jesucristo.

En la carta  a los Efesios, san Pablo compara la relación matrimonial con la comunión esponsal que existe entre Cristo y la Iglesia (cf. Ef 5, 25-33).

Podríamos  decir que el Apóstol indirectamente configura la vida de la Iglesia con la de la familia. Porque  la Iglesia es, en realidad, la familia de Dios.

Por eso, honramos a Áquila y Priscila como modelos de una vida conyugal responsablemente comprometida al servicio de toda la comunidad cristiana.





lunes, 6 de julio de 2015



Santa María Goretti nació en Corinaldo, Italia el 16 de Octubre de 189 hija de Luis Goretti y Assunta Carlini, ambos campesinos. María fue la segunda de seis hijos.
Vivió en el seno de una familia humilde y perdió a su padre Los diez años a causa del paludismo.
Como consecuencia de la muerte de su padre, la madre de María Goretti tuvo que trabajar dejando la casa y los hermanos menores a cargo de ésta quien realizaba sus obligaciones con alegría y cada semana asistía las clases de catecismo.
A los once años hizo su primera comunión, haciéndose, desde entonces, el firme propósito de morir antes de cometer un pecado.
En la misma finca donde vivía María trabajaba Alejandro Serenelli, quien se enamoró de María que en ese entonces tenía doce año.
Serenelli, a causa de lecturas impías, se dedicó a buscar a María haciéndole propuestas que la santa rechazaba haciendo que Serenelli se sintiera despreciado.
El 5 de Julio de 1902 Serenelli fue en busca de María quien estaba sola en casa y al encontrarla la invitó a ir a una recamara de la casa  a lo que maría se negó por lo que aquel se vio obligado a forzarla.
María se negaba advirtiéndole a Serenelli que lo que pretendía era pecado y que no accedería a sus pretensiones por lo que éste la atacó con un cuchillo clavándoselo catorce
veces.
María no murió inmediatamente, fue trasladada al hospital de san Juan de Dios donde los médicos la operaron sin anestesia porque no había y durante dos horas la santa soportó el sufrimiento ofreciendo a Dios sus dolores.
Antes de morir, un día después del ataque, María alcanzó a recibir la comunión y la unción de los enfermos e hizo público su perdón a Serenelli.
El asesino fue condenado a 30 años de prisión donde al principio no daba muestras de arrepentimiento. La tradición cuenta que después de un sueño donde María le dijo que él también podía ir al cielo, Serenelli cambió totalmente volviéndose hacia Dios y ofreciendo sus trabajos y sufrimientos en reparación de sus pecados,
Después de 27 años de cárcel fue liberado y acudió a pedir perdón a la madre de la santa, quien no solo lo perdonó sino que lo defendió en público alegando que si Dios y su hija lo habían perdonado, ella no tenía porque no perdonarlo.
La fama de María Goretti se extendía cada vez más y fueron apareciendo las muestras de su santidad, que fue fruto de su cercanía a Dios y su devoción a la Virgen María.
Después de numerosos estudios, la Santa Sede la canonizó el 24 de Junio de 1950 en una ceremonia que se tuvo que realizar en la Plaza de San Pedro debido a la cantidad de asistentes que se calculaban en más de quinientas mil personas.
En la ceremonia de canonización acompañaron a Pio XII  exaltó la virtud de la santa

Sus estudiosos afirman que por la vida que llevó aún cuando no hubiera sido mártir jabría merecido ser santa